Las redes sociales volvieron popular una nueva tendencia: los ejercicios de pilate en pared. Esta modalidad consiste en hacer los clásicos ejercicios de pilates pero sirviéndose de alguna pared del hogar como herramienta o complemento para los movimientos. Aunque las rutinas son un tanto exigidas, pueden amoldarse y prometen grandes resultados.
Practicar pilates presenta grandes beneficios para el organismo. En cuanto a los físicos, ayuda a tonificar el cuerpo, perder peso, mejorar la postura y hasta eliminar los dolores de espalda. En cuanto a los benfeicios mentales, el pilates permite mejorar la respiración y bajar los niveles de estrés y ansiedad.
Rutina de pilates en pared para tonificar los músculos
Para realizar esta rutina será necesario contar con una esterilla o alguna pieza mullida que pueda colocarse sobre el suelo para apoyar la espalda. Con la esterilla pegada a la pared, los ejercicios se harán acostado.
1. Recostarse boca arriba sobre la esterilla con los pies pegados a la pared. Los pies deben estar separados, siguiendo la altura de las caderas. El movimiento será sencillo: debe arquearse la espalda para formar un arco entre los lumbares y el piso. Los brazos deben estar extendidos a los lados del cuerpo con las palmas hacia abajo. Una vez repetido diez veces, empezaremos la segunda parte hasta completar seis minutos. Esta vez la parte baja de la espalda debe separarse de la esterilla mientras empujamos la pared con los pies para impulsarnos. Descansar un minuto.
2. El siguiente ejercicio también se realizará recostado sobre la esterilla. Para ello, los brazos se extenderán por encima de la cabeza como si quisiéramos estirar la columna. La espalda estará pegada a la esterilla y la planta de los pies, pegadas a la pared, como en el ejercicio anterior. El objetivo es fortalecer los abdominales ya que, con una inhalación, los brazos se levantarán y recorrerán un ángulo de 180° hasta quedar nuevamente a cada lado del cuerpo. Repetir el ejercicio lentamente durante seis minutos controlando la respiración.
3. Nuevamente recostados con la espalda sobre la esterilla y las plantas de los pies sobre la pared, el último ejercicio consistirá en hacer un puente elevando la parte baja de la espalda. Una vez en posición de puente, se despegará un pie de la pared y se cruzará sobre la pierna contraria. A continuación, la rodilla levantada debe abrirse hacia afuera, como si pudiera tocar la pared. Luego, realizar cinco rebotes con la pelvis bajándola, sin llegar a tocar la esterilla. Cambiar de pierna y repetir. Practicar durante seis minutos y finalizar la rutina.